Redegal, agencia Google Partner Premier 2025
El ecosistema digital avanza a una velocidad vertiginosa que, a menudo, apenas deja margen para la reflexión profunda o la adaptación orgánica. Hace tan solo unos meses, el sector celebraba el lanzamiento de editores de imágenes como Nano Banana, que permitían a millones de creadores esbozar ideas con una facilidad inédita. Algo que continúa avanzando con la llegada de Nano Banana Pro.
Sin embargo, lo que entonces parecía un paso definitivo para democratizar la tecnología, hoy se revela insuficiente para un entorno profesional que demanda mucho más que inmediatez. Las marcas necesitan precisión, coherencia y, sobre todo, un contexto seguro donde operar.
¿Cómo evoluciona respecto a Nano Banana?
Google lanzó hace unos meses Nano Banana, el modelo de Gemini 2.5 Flash Image. En noviembre de 2025 Nano Banana Pro llega gracias a la evolución a Gemini 3 Pro Image. El propio Google lo define como un “nuevo modelo de generación y edición de imágenes de última generación”.
Supone una redefinición de las reglas del juego basada en el razonamiento avanzado y el control total para las marcas. Y, aunque desde un punto de vista estrictamente técnico el salto es innegable, en Redegal creemos que es necesario analizar la herramienta e ir un paso más allá.
Porque las marcas no necesitan perseguir ciegamente la última actualización tecnológica, sino que verdaderamente necesitan una estrategia sólida capaz de sobrevivir a todas ellas y podemos ayudarte a conseguirla.
Principales ventajas de Nano Banana Pro
Resolución 2K/4K de imágenes
La calidad visual da un salto cualitativo en Nano Banana Pro, permitiendo generar y exportar imágenes en resoluciones 2K y 4K. Esto garantiza una nitidez excepcional y un nivel de detalle profesional, haciendo que las imágenes queden listas para cualquier uso, desde publicaciones nítidas en redes sociales hasta impresiones de gran formato sin pérdida de calidad.
Texto perfectamente legible dentro de las imágenes
Del mismo modo, como plantearon en la presentación de Nano Banana Pro, parece haberse resuelto uno de los grandes talones de Aquiles de la generación de imágenes como es la renderización de texto. Esto abre un abanico de posibilidades para la escalabilidad de campañas internacionales, permitiendo traducir los textos integrados en una imagen, desde el etiquetado de un envase hasta una valla publicitaria, del inglés al coreano o al español, manteniendo la iluminación y la textura originales.
No obstante, aquí reside también un riesgo latente: la sensibilidad cultural. Una traducción puede ser lingüísticamente perfecta y, aun así, visualmente inapropiada para el contexto cultural local. Es ahí donde el criterio humano se vuelve insustituible para asegurar que la eficiencia no sacrifique la conexión emocional con la audiencia.
Flujo de trabajo más eficiente
Trabajar es mucho más cómodo con el editor de imagen Nano Banana Pro, ya que puedes hacer pequeños ajustes sin miedo a que todo lo demás cambie. Permite combinar hasta 14 imágenes de referencia y mantener la identidad de hasta 5 personajes de referencia.
Control creativo avanzado
El poder de edición ahora es total gracias a la edición localizada mejorada y a los nuevos controles de cámara. Se tiene la libertad de ajustar ángulos, modificar el enfoque, aplicar gradaciones de color sofisticadas o transformar radicalmente la iluminación de una escena para materializar exactamente la visión que tienes en mente.
El elefante en la habitación: el desafío legal
Durante los primeros compases de la inteligencia artificial generativa, la conversación giraba casi exclusivamente en torno a la creatividad y la productividad.
Sin embargo, en este 2025, el contexto ha cambiado radicalmente debido a la entrada en vigor de normativas como la AI Act europea y las diversas regulaciones publicitarias nacionales. Lo que antes era una recomendación de «buenas prácticas» sobre la transparencia, hoy se ha transformado en una obligación legal ineludible que afecta directamente a la cuenta de resultados y a la reputación corporativa.
Es habitual encontrarse con un entusiasmo desmedido ante la idea de que una IA pueda «hacer el trabajo» sin la intervención de un diseñador, pero la realidad suele imponerse cuando esa creatividad debe pasar el filtro del departamento legal.
En ese momento, surgen las preguntas incómodas que la herramienta no responde por sí sola:
- ¿Quién posee realmente la propiedad intelectual de los activos generados?
- ¿Cumple la pieza con los estándares de veracidad publicitaria exigidos por la ley?
- ¿Estamos informando al consumidor final de manera adecuada sobre el origen sintético del contenido?
Aunque Google ha implementado soluciones técnicas como SynthID, una marca de agua imperceptible para identificar contenido generado por IA, esto es solo una pieza del rompecabezas.
En Redegal entendemos que la transparencia es obligatoria, y por eso, trabajamos para integrar el compliance legal desde el inicio del proceso creativo, evitando que una campaña visualmente impactante se convierta en una crisis reputacional o en una sanción administrativa.
Nano Banana Pro: cuando la potencia necesita control
Si conseguimos sortear las barreras legales y estratégicas, es justo reconocer que Nano Banana Pro introduce capacidades que, bajo una supervisión experta, pueden aportar un valor inmenso. La mayor limitación de los modelos anteriores era su desconexión con la realidad; funcionaban como una «caja negra» que a menudo alucinaba con los datos. Gracias a la integración con la base de conocimientos del buscador, la nueva herramienta permite, por ejemplo, generar infografías con datos veraces o visualizar procesos complejos con una fidelidad técnica asombrosa.
La visión de Redegal: criterio frente a automatización
La llegada de tecnologías tan potentes como Nano Banana Pro no cambia nuestra filosofía de trabajo, sino que la refuerza: la herramienta no hace al maestro. Ante la promesa de automatización total, nuestra propuesta de valor se centra en el acompañamiento estratégico para garantizar que la tecnología trabaje para el negocio, y no al revés.
Para nosotros, la estrategia de una marca sigue siendo intrínsecamente humana. Por muy avanzado que sea el razonamiento de Gemini 3, la inteligencia artificial carece de la sensibilidad necesaria para entender los matices profundos de tu negocio y de tu audiencia.
Recomendamos utilizar estas herramientas para iterar y prototipar a gran velocidad, creando múltiples variaciones de un packaging o un storyboard en minutos, pero nunca delegar en ellas la conceptualización del mensaje central de la campaña.
Asimismo, la consistencia de marca se ha vuelto un desafío crítico. Aunque el nuevo modelo permite combinar hasta 14 referencias visuales para mantener la identidad de personajes y estilos, es vital establecer unos Brand Guardrails (guías de marca) férreos. Si no alimentamos a la IA con los assets correctos y supervisamos el resultado, corremos el riesgo de diluir la identidad corporativa en un mar de estilos genéricos.
¿Está tu marca lista para el «después» del hype?
Nano Banana Pro marca el comienzo de una etapa donde la barrera técnica prácticamente desaparece, dejando todo el protagonismo a la creatividad estratégica y a la seguridad operativa. Hoy en día, cualquiera puede generar una imagen visualmente atractiva, lo que significa que lo «bonito» ha dejado de ser una ventaja competitiva diferencial.
El verdadero valor reside ahora en la capacidad de integrar estas herramientas dentro de un flujo de trabajo que sea legalmente robusto, estratégicamente coherente y operativamente eficiente. No necesitas a alguien que te diga cómo usar la última actualización de Google, sino que necesitas un socio estratégico como Redegal que te diga qué hacer con todo esto para que tu marca crezca de forma segura y sostenible. ¿Hablamos?
